Esta no es la nota que me hubiera gustado escribir, pero como uso este espacio para reflexionar y escribir sobre lo que me viene a la cabeza, les dejo algo que no me deja de preocupar.

¿Es necesario exponer a ciclistas contra ciclistas, solo porque algunos/as tenemos una visión diferente sobre lo que es usar la bicicleta como modo de transporte en una ciudad salvaje como Buenos Aires? No, no es necesario, y tampoco es aceptable. Podemos opinar diferente, tener una concepción diferente de las cosas, una perspectiva diversa, pero de algo tenemos que estar seguros, y es de que todos/as tenemos el mismo fin, usar la bicicleta como modo de transporte porque entendemos que es la mejor y mas eficiente manera de movernos en una ciudad que nos muestra siempre la cara mas salvaje de la sociedad, y donde padecemos la violencia vial que ejercen quienes todavía no han comprendido que el espacio debe ser compartido.

Se entiende que muchas veces nos podemos sentir invadidos por la inaceptable irrespetuosidad e intolerancia de quienes manejan vehículos motorizados, pero lo que no debemos hacer es justamente ir por la vida en bici comportándonos como si fuéramos dentro de un auto. Eso nos convierte irremediablemente en lo que no queremos ser.

Andar en bicicleta no nos hace inmortales, ni nos pone por encima del resto. Andar en bicicleta es un estilo de vida que debemos llevar con amabilidad, respeto y tolerancia, porque es justamente lo que la bicicleta viene a instalar en las calles. Si vamos pedaleando a los gritos, tocando corneta y circulando desbocados, el resultado no va a ser el esperado y nos va a costar mucho más llegar a demostrar que andar en bicicleta es pacificar, incluir, equilibrar y democratizar el espacio.

Pensemos un poco que distinta sería la ciudad sin bocinas, sin gritos, con respeto y tolerancia. En cambio, pensemos ahora como es la ciudad hoy donde exigimos que no se nos grite, pero gritamos nosotros. No me parece que es sea el camino y como siempre digo esta es una reflexión personal que cada uno recogerá a su manera.

Solo le pido a todos/as que empecemos a ver la bicicleta como una herramienta fundamental y necesaria a la hora de construir una ciudad pacifica, ordenada, segura y limpia. No dejemos de reclamar por el espacio, no dejemos que se nos avasalle, no dejemos que intenten cercenar nuestra voz, pero siempre hagámoslo de forma inteligente, sin agravios, con respeto, con altura y seriedad. Somos mejores, nos movemos mejor. Gracias por leer y comprender.

4 comentarios en “Ciclistas vs ciclistas

  1. Muy buena la reflexión, Pablo.
    Sin embargo, en mi humilde opinión, cargas más las tintas en lo horrible que hay que en lo hermoso que traemos en bici. Y no hacía falta para decirnos a los ciclistas lo que nos quieres pedir: que dejemos de actuar como puñeteros cochistas sin motor.

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  2. Hay que terminar con el cliché de «la bicicleta es un estilo de vida», primero porque abona justamente la idea de superioridad que contamina cualquier intento de convivencia armoniosa en la urbe, y segundo, porque hay gente que usa la bicicleta como medio de transporte/herramienta de laburo y punto.

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  3. Entonces cuando un chófer de bondi me tira encima sus 10 toneladas de acero, debo devolver una sonrisa a semejante atentado contra mí integridad? Prefiero devolver aunque sea un escupitajo para que la próxima vez lo piense dos veces… Tibia la que tengo al lado del peroné…

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